miércoles, 3 de julio de 2013

Subida a Lagos de Covadonga

Fin de semana chulísimo, en el que hemos disfrutado un montón. Tenía muchas ganas de hacer esta prueba que el año pasado por lo que llovió no pude hacer. Además me acompañaba toda la familia y me hacía muchísima ilusión.
Salimos de víspera, el viernes y tras un viaje normalito en el que vímos muchas flacas preciosas en los enganches de los coches llegamos a Cangas con tiempo suficiente para instalarnos en una casa muy chula y céntrica y esperar a que llegara el otro miembro de la grupeta, Zenekin e ir juntos a por los dorsales. Estos se recogían en el polideportivo, donde había un gran ambiente cicloturista. Además eran fiestas de Cangas con lo que el fin de semana se presentaba muy muy animado. Además de recoger los dorsales nos damos una vueltilla por los stands que han montado Campagnolo, Berriz etc. Vaya flacas!!!! Se nos cae la baba viendo los componentes y las pedazo bicis. Me encuentro con los de la cuadrilla de Bilbo que también van a participar y quedamos en vernos mañana. Nos vamos a cenar mucho carbohidrato (pulpo, carrilleras, chorizo, mogollón de sidra...vamos, justo lo que necesitábamos) y prontito al sobre que mañana hay que darle, eso sí, las chicas se quedan dándole fuego a la noche de Cangas. Me ha hecho ilusión ver a Jon, Sara, Itzi, Carlitos Korrikolari, Idoia y a toda la sarta de críos que hemos reunido.

Suena el despertador y me levanto como un resorte, he descansado muy bien y me levanto animoso. Desayuno bastante bien casi de todo: cereales, un plátano, tostada,..jijiji hombre del mazo, espero que hoy no me pilles. Me llama Zeneke y quedamos media horita antes para ir juntos, total estamos a 5 minutos de la salida....Jontxu nos sacó la única foto del día

Llegada a la salida y precioso ambiente ciclista, varios conocidos después del emocionante “Asturias Patria Querida” al son de las gaitas, salimos entre un estruendo de “claps” de pedales automáticos. La gente sale a toda ostia y yo con Zeneke relativamente tranquilos porque vamos pillando ruedas ( sobre todo de una Bianchi que era la rueda buena) hasta Arriondas. El ritmo a veces es infernal y aunque llano, hay que darle a los cuadriceps. Le digo a Zeneke que tire que yo así, con esa tensión a esa velocidad entre tanta gente no voy a gusto, pero en esas llegamos al primer avituallamiento. Un poco antes me encuentro con los de mi cuadrilla que no hemos podido juntarnos antes porque el móvil de Mikel, hablará euskera pero no debe tener cobertura jijiji. En el avituallamiento me pongo fino y evacuamos líquidos (hombre del mazo, te quiero lejos) jijiji.

Me hace ilusión juntarme con los de Bilbo y entre charleta y muchísimas risas se me pasa la carrera rápido y muy amena, ya no nos despegaríamos hasta la huesera. Me eché unas risas  tremendas, contando anécdotas, sucedidos, dichos, dimes y diretes.

Llega la Tornería, un puerto corto pero que se las trae, sobre todo los dos últimos kilómetros con rampas muy duras. La visión del puerto es muy chula viendo la serpiente multicolor en toda su subida. Vamos a nuestro ritmo, a esto Zeneke ya se ha ido y me ha dicho que me espera arriba. Subo con los de Bilbo excepto Mikel que va con Zeneke (juegan en otra división). A buen ritmo sin cebarnos lo coronamos y empezamos la peligrosísima bajada. Carretera estrecha, sombría y bacheada en la que además están haciendo obras. La organización muy bien señalizando cada punto especialmente peligroso, porque en realidad todo el puerto lo es. Aún así, ya vimos un par de galletas que te dejan el cuerpo descompuesto. Espero que todos estuvieran bien.

Seguido empezamos a subir ligeramente la Rebolleda última dificultad antes de Lagos. Un puerto tendidito que subimos casi sin entrarnos. Su dificultad está más en salir del avituallamiento, en plena cuesta y cuando quedan unos pocos metros para coronarlo. La bajada es una gozada, buena carretera, ancha y con buen piso. Llaneamos haciendo risas ( Etxeba estuvo sembrado todo el rato) y llegamos a la rotonda del exterior de Cangas donde numeroso público se deja el alma animando. Un poco más adelante, llegamos a la santina donde tras pasar por el lector del chip con muchísima gente animando empieza propiamente la subida, me meto el último gel y estoy pendiente de beber bien. Vamos muy bien, regulando y agrupados, solo Gari se descuelga un poco pero nos tiene a unos metros en toda la subida. Zeneke ha puesto el turbo y sube como una moto, 1 hora clavadita hizo el tío y sin exprimirse. Etxeba sigue diciendo paridas y vamos muy bien, animados por tanta gente que la piel se nos pone de gallina. Van pasando los kilómetros y seguimos regulando que esto va para largo. Yo me guardo unas 10 pulsaciones de margen y de patas voy fenomenal. Llegamos a la “huesera” y de repente ves un rampón que quita el hipo. Meto el 28 del compact y sigo con la misma cadencia, no me lo creo. A esto, en la subida pocos son los que nos pasan y somos más los que pasamos. A mitad de la huesera los calambres pueden con Asier y me dice que hasta ahí ha llegado, así que tiro para arriba. Inconscientemente y ante el final de la huesera incremento el ritmo pero no lo pago. Acto seguido aparece el Mirador de la reina, otros rampones descomunales en los que también subo bastante “alegre”. La gente que ya ha coronado baja por el margen izquierdo animándonos constantemente y cantándonos lo que nos falta. Entre eso, la estrechez de la calzada y que la gente sube en paralelo hay veces que no tengo espacio para adelantar y ando muy pendiente de no tener ningún enganchón, porque echar el pie a tierra ahí supone no poder arrancar luego. Sigo pasando gente y llega algún descansito hasta que llegamos al primer lago. Que por cierto, no veo porque desde el Mirador se ha echado una espesa niebla que hace imposible ver a más de 10 metros. “Esto le da un toque épico a la subida” me dice un tío muy majo con el que subo una centena de metros, “cómo si hiciera falta” le digo yo jijiji nos reímos. Es cierto, ya en sí misma la subida es épica. Ligero descenso y otra vez a subir para llegar al segundo lago y terminar así la subida.

Bajo al avituallamiento y me abrazo con Zeneke, estoy muy contento, he terminado genial, sin llegar nunca al umbral máximo y con la sensación, obvia, de haber podido exprimirme más. No me importa, no me importa el tiempo que he hecho, 1:17 minutos, es lo de menos. Lo he hecho y estoy Feliz. Me de pena que no estuviera el resto de la grupeta para disfrutarlo juntos, pero estoy muy a gusto. Gracias a Zenekin que me supo llevar hasta el pie de los Lagos y me prestó su chalequito para no morir congelado en la bajada. En el avituallamiento, me pongo morado, una vez más, casi vuelvo con más kilos de los que traje jijiji.

La bajada con cuidado, carretera mojadita, niebla, mucha gente subiendo y abajo casi no noto los brazos de la tensión. En el llaneo hasta Cangas me pongo a tirar a bloque!!!!!! Y voy más contento que unas castañuelas a por la familia, que satisfacción, que contento estoy. Pienso que este deporte es maravilloso, se respira compañerismo por todos los sitios, la gente se anima, se da geles, se dejan las bombas, las cámaras,...es grande. Y todavía es más grande si lo compartes y practicas con gente tan maja y buena como la grupeta, la tropela de Gasteiz.
Comida suave y siestilla para luego cenar otra vez mucho acrbohidrato (sidra, chorizo, morcilla,...)vamos, lo necesario para reponer jijiji. Las pocas fotos que tenemos (que puto desastre somos) las subiremos en otro post. Ondo izan

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